La crisis actual nos muestra una clara necesidad de transformación de la realidad y la conciencia. Se nos ha derrumbado un mundo que ya no sirve, que pone el dinero y lo material delante de la persona y la vida.
En los últimos cien años la física cuántica y otras áreas de la ciencia y del saber nos han estado mostrando que el mundo no es como pensábamos. No está hecho de objetos sino de relaciones. Se entiende mejor con el lenguaje de la imaginación, la creatividad y el corazón que con el de las leyes, fórmulas y conceptos: Una nueva realidad está naciendo y vivimos entre dos mundos, entre dos realidades.
Lo poco que sé sobre el tema, que me parece muy interesante, lo he entendido gracias al libro de Jordi Pigem (2013): La nueva realidad. Del economicismo a la conciencia cuántica. Barcelona, Kairós.
En el libro, Jordi analiza las contradicciones de nuestra economía como caso clínico de lo obsoleto, para llevarnos a la nueva realidad que revela la neurociencia y la física. Que no es otra que la que se practicaba hace miles de años en culturas más sabias, que debería guiarnos hacia una sociedad más justa (yo diría equilibrada) y una vida más plena.
Jordi nos describe en su libro un mundo por llegar en el que veríamos:
«la prosa al servicio de la poesía,
»la razón al servicio de la intuición,
»lo material al servicio de lo personal,
»lo analítico al servicio de lo holístico,
»lo metódico al servicio de lo espontáneo,
»lo cuantitativo al servicio de lo cualitativo,
»la información al servicio de la imaginación,
»lo calculable al servicio de lo creativo,
»lo tangible al servicio de lo intangible,
»lo mecánico al servicio de lo vital,
»el poder al servicio del amor,
»el tener al servicio del ser.»
Me pido el billete de Ida a ese mundo. ¿Te consigo también el tuyo?
0 comentarios