Muy buenos días a todos. Hoy me gustaría compartir con vosotros una pequeña reflexión sobre el amor hacia uno mismo.
Parece que, aunque cada vez menos, está mal visto que estemos muy satisfechos de ser quiénes somos. Parece que, aunque cada vez menos, ello podría significar una falta de humildad. Pero, para mí, la humildad significa ser consciente de la propia debilidad y vulnerabilidad, pero también de la gran valía personal y de nuestras fortalezas.
Cuántas veces hemos escuchado: “Quiérete, pero no en exceso”. Pues sabéis que os digo, que yo creo que es mejor excederse de vez en cuando y quererse mucho a uno mismo. Hacerlo nos puede sacar a flote de muchas situaciones y, al mismo tiempo, permitirnos andar con la cabeza bien alta, a pesar de los mejoras que necesitamos. Cierto que no hace falta gritar a los cuatro vientos lo maravillosos que somos ni publicarlo en nuestro muro de Facebook a diario, pero reprimirlo, negarlo o contradecirlo termina por perjudicarnos emocionalmente.
Así que me gusta la idea de pensar que podemos y debemos estar enamorados de nosotros mismos. Si nos enamoramos de otros ¿por qué no de nosotros?. Fijaos que desde niños nos enseñan hábitos de cuidado personal de nuestro cuerpo: lavarnos los dientes, cortarnos las uñas, aprender a vestirnos… Nos enseñan hábitos de conducta. Nos enseñan contenidos y actitudes. Pero, ¿dónde queda el cuidado emocional?, ¿quién nos enseña a enamorarnos de nosotros mismos?
Dicen los expertos que eso se denomina “Autoestima”, formada por: el Autoconcepto (aquello que piensas de ti mismo); la Autoimagen (aquello que opinas de tu aspecto); el Autorefuerzo (aquello que te reconoces y por lo que te gratificas) y la Autoeficacia (la confianza que tienes en ti mismo).
Yo agregaría que para desarrollar una correcta autoestima necesitamos generar dos grandes convicciones, de esas que sientes muy dentro de ti que son así:
1.- Ser merecedor de ser feliz y de que nos ocurran cosas positivas.
2.- Ser capaz de conseguirlo: ser capaz de aprender, comunicarse y luchar por nuestros valores y propósitos.
En resumen: porque yo lo valgo!
Si pudiéramos medir la autoestima, sabríamos cuánto nos queremos a nosotros mismos y, además, incrementaríamos nuestras emociones y patrones mentales positivos; seríamos más eficientes, eficaces y efectivos en aquello que emprendemos; nos relacionaríamos más y mejor con nuestro entorno; amaríamos de forma menos condicionada porque seríamos más independientes, autónomos y más Libres.
Y si vivimos más libres será porque valoraremos nuestras ideas, nuestras decisiones, estaremos enfocados en nuestras cualidades, reconoceremos nuestro valor personal, nos aprobaremos por quienes somos.
Para despedirme, unas palabras de Fernando Pesso:
Nunca amamos a nadie:
amamos, solo, la idea que tenemos de alguien.
Lo que amamos es un concepto nuestro,
es decir, a nosotros mismos.
Antes de enamorarte de otro, enamórate primero de ti 🙂
Hola,
Por lo menos es algo que merece la pena probar! Y qué diferente sería todo si en vez de atormentarnos constantemente con pensamientos negativos sobre lo que no hacemos bien, lo que no tenemos, sólo tuviéramos mensajes positivos, agradecimiento y amor por nosotros mismos.
Totalmente de acuerdo. Otro post genial, como siempre Gemma!
Feliz viernes
Salu2
Juan
Así es Juan, merece la pena intentarlo. Agradecernos, amarnos, cuidarnos, mimarnos… hay que practicar!
Abrazos y feliz viernes también para ti 😉
Gemma
Esta es la clave del éxito en el amor .Muy buen post Gemma
Así es Nuria, la clave de amor es amarse a uno mismo, al tiempo que amamos y nos dejamos amar por otros! Gracias y un abrazo
Hola Gemma,
estoy muy de acuerdo en todo lo que dices en tu artículo, pero me gustaría hablar un poco más sobre “la autoestima” de cada ser humano… donde está? está en peligro de extinción? Pienso que no sabemos diferenciar quererse a uno mismo con “tenerselo creido” y es que son dos cosas totalmente distintas. Como bien dices, si te quieres y lo haces público te pueden etiquetar rápidamente de “no ser humilde”, ser vanidoso, “creerte el centro del universo”, ser egocéntrico.. y todas esa lista de palabras “sistemáticas” que nos enseñan o aprendermos para prejuiciar al prójimo. Parece ser que quererse “no mola” y el que vuela tan alto, termina cayendo… es horrible!!
A esto añado la presión social a la que estamos condenados cuando no tenemos pareja o vivimos solos… pero bueno aún no te has casado? cuando te vas a echar novi@ de una vez? si no tienes hijos no eres una persona completa!! Hay que ver a tu edad y sola por la vida… perdona?? Yo decido mi vida, y no es peor ni mejor que la vuestra, es mia y punto!!
El otro día me escribió mi amiga Carmen, estaba de bajón, muy triste, y en uno de sus párrafos me ponía:
“lo que no entiendo es el por qué de esta tortura, no hay nada más duro que estar vivo pero muerto, no es suficiente con saber que padeces Cáncer y que es mortal, por qué tanto sufrimiento físico y siquico?? Yo no voy a ir más allá, voy a vivir el momento lo más dignamente que pueda, rodeada de vuestro amor e intentar alimentarme bien, conseguir ser voluntaria, acepto lo que hay, acepto el que estoy horrible, acepto el no tener sexo ni tener ganas, ni que voy a volver a enamorarme y más aún, que se enamoraran de mi……y aún asi después de decir esto…..pienso que ojalá me equivoque, seré desgrasiaaadaaaa!!!”
Ella se odia, no se aguanta, no se soporta… por culpa de su físico.. como se puede querer una persona en su situación? Igualmente sigue ilusionada con que algún día alguien se enamore de ella. Espero no haberos incomodado con este ejemplo, pero hay casos en los que la autoestima te mata, te deja muerta en vida y este es uno de ellos. Carmen es mi maestra, mi luz.. ella hace que aprenda día a día a gestionar emociones y a compartirlas con los míos, y sobre todo, me enseña que la vida es eso, VIDA, y que sólo tú eres dueño de ella para vivirla a tu manera.
OneLife, OneLove & Dança.
Blythe
Pocas palabras se pueden añadir a las tuyas querida maga. Me quedo, porque me llega, cuando dices que la vida es Vida y tenemos el derecho y la libertad de vivirla a nuestra manera. Sin límites impuestos por otros. Y sin permitir que los juicios de esos otros, por importantes que sean en nuestra vida, nos resten autenticidad.
OnLife y gracias!!!