Qué guapa estoy cuando no me doy por vencida.
Cuando me quito los miedos y me dejo llevar.
Qué guapa estoy cuando vibro sin que nadie me empuje.
Cuando sé lo mejor que hacer.
Qué guapa estoy cuando asumo las consecuencias de mis acciones, a pesar de arriesgarme a perder.
Cuando confio y me entrego a mi cuerpo.
Qué guapa estoy cuando soy justa conmigo y con la gente.
Cuando agradezco las cosas buenas que viven en mi camino.
Qué guapa estoy cuando me salen solas las sonrisas.
Cuando ofrezco mis manos sin esperar nada a cambio.
Qué guapa estoy cuando tengo tacto y sentido de equidad.
Cuando predico lo que hago y digo lo que predico.
Qué guapa estoy cuando me permito reírme de mi misma.
Cuando concibo la vida y sus circunstancias desde el humor.
Qué guapa estoy cuando dejo atrás lo que pasó, para centrarme en lo que está pasando.
Cuando me hago valer, y no dejo que me quieran menos de lo que merezco.
Qué guapa estoy cuando sueño y salgo ahí fuera a cumplir mis sueños.
Cuando sé que no existe casi nada imposible.
Qué guapa estoy cuando soy fuerte.
Cuando me levanto después de una caída, cuando cambio de piedra porque ésa ya está harta de mi.
Qué guapa estoy cuando aprendo, cuando sé lo que valgo, lo que merezco.
Qué guapa estoy cuando soy sincera y franca, oponiéndome a las decisiones de cualquiera.
Qué guapa estoy cuando lucho contra las adversidades y busco soluciones.
Cuando medito internamente sin juzgar ni dejar que otros lo hagan.
Qué guapa estoy cuando entiendo que mi mayor error es dejar que la cabeza silencie mi corazón.
Cuando la sensibilidad, la bondad, la humildad, la confianza y el agradecimiento se convierten en mis fundamentales.
Qué guapa soy cuando me comprometo con lo que me da y tiene sentido.
Cuando me permito ser en toda mi autenticidad, también estoy guapa.
Gemma Segura Virella
Molt inspirador 🙂
😉 Me’n alegro Ana !
Petons.
Molt bonic!!!
Moltes gràcies!!! Una abraçada!