Imagina que te despiertas una mañana cualquiera, no importa el espacio, el tiempo y el lugar. Imagina que una voz te dice “Piensa en una idea para cambiar el mundo y ponla a trabajar”. Durante los próximos minutos te harías muchas preguntas, dudarías e incluso creerías que la locura se ha adueñado de tu mente.
Imagina que, después de estos primeros minutos, te dijeras ¿Por qué no? ¿Por qué no pensar en una idea que de verdad permita cambiar el mundo? En realidad tienes muchas, infinitas ideas pero ¿te parecen extrañas, te parecen duras, te parecen locas, te parecen molestas, te parecen difíciles? Esas no son las preguntas, amigo. La pregunta adecuada es ¿Pero es posible? Si la respuesta es afirmativa, ya estás tardando!
Somos la materialización de lo que creemos y de la forma en que nuestra mente está programada. Somos lo que creemos que somos. Pero el reino de todas las posibilidades está dentro de cada uno de nosotros, aunque muchas veces lo hayas olvidado. Un reino que habita en tu mente, en tu corazón, en tu cuerpo y en toda tu alma.
En realidad, en tus manos tienes posibilidades infinitas de forma, de diseño, de textura y también de belleza. Cuando conectas con ese reino de posibilidades infinitas simplemente sabes lo que tienes que remover para sacar la obra de arte que llevas dentro, algo que en realidad ha estado ahí desde el principio de todos los tiempos. Existe solo un secreto: debes desprenderte de todo aquello que no te deja avanzar.
Y ¿qué hago yo para cambiar el mundo os preguntaréis? Cuidarme, amarme, conectarme, experimentarme, desprenderme de todo aquello que no me deja avanzar y delegar en el resto del mundo, porque cambiar el mundo no es algo que quiera hacer sola. A veces duro, otras molesto, algunas difícil, la mayoría excitantes, … pero si puedo imaginarlo, es porqué puedo crearlo.
Hace un tiempo manifesté cambiar el mundo y la clave ha sido solamente una: hacerme responsable de mi mundo.
Recordad, si la respuesta es SI, ya estáis tardando!
Eres un mar de posibilidades infinitas, que no se te olvide 😉
Gemma Segura Virella
Tan cierto Gema. Estamos más limitados por nuestras creencias que hacen imposible lo posible, que con frecuencia se nos olvida que hemos venido a este mundo a transformarlo.